El comercio ambulante se ha vuelto una de las formas de generar ingresos económicos, con la finalidad de llevar un sustento a sus familias día a día.
José Velásquez tiene 65 años de edad y es uno de los muchos comerciantes ambulantes ubicados en la ciudad de Trujillo, él es natural de la Provincia de Cajabamba ubicada en el departamento de Cajamarca y lleva 20 años dedicado a vender frutas frescas y económicamente accesibles. José comenzó vendiendo solamente plátanos por las diferentes calles y avenidas de la ciudad de Trujillo, luego con el pasar del tiempo comenzó a surgir incrementando su negocio con un triciclo lleno de diversas variedades de frutas, esto le ha permitido a José sostener económicamente a su familia.
José narra cómo comienza su día en este trabajo como ambulante, él se levanta a las 6 de la mañana sale de su casa y se dirige al mercado Mayorista a comprar sus frutas para así luego ir por las calles en su triciclo ofreciendo sus frutas a la gente, luego de estar por diferentes calles de la ciudad de Trujillo, llega a ubicarse en una esquina de la Universidad Cesar Vallejo para descansar y vender por 3 horas a sus clientes que ya tiene en el sector, el finaliza sus ventas del día a las 6 de la tarde para luego retornar a su casa a descansar, guardando su triciclo en una cochera que se encuentra ubicado cerca a su hogar y así es su rutina diaria del señor José, quien a pesar de su agotador día no cuenta con el apoyo del alcalde de la municipalidad de Trujillo para tener un lugar en el mercado para que pueda vender tranquilamente y de una manera más segura y cómoda.
José a pesar de su exhaustivo día tiene que salir a vender para que así pueda ayudar a su familia económicamente, a pesar de todos los riesgos que puede tener en las calles inseguras por las altas olas delincuenciales de la ciudad de Trujillo, ya que el señor José sale por las calles para que sea más accesible al hogar de sus compradores.
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