Margüin Morales es un inmigrante del hermano país de Venezuela que actualmente labora taxiando desde hace un año y medio en la ciudad de Trujillo. Él hace ya meses decidió emprender rumbo hacia el Perú, ya que cuenta que en su país no había una buena situación económica y por lo tanto muy pocas oportunidades de trabajo, por obra y gracia de la dictadura que está atravesando su País.
Él vive con su esposa en Trujillo, en donde alquilan un pequeño departamento para ambos. Los primeros días en el país, Margüin trabajó en un restaurante en donde le exigían laborar aproximadamente 12 horas diarias, en la cual no pudo ni soporto las exigencias del trabajo por parte de sus jefes, por lo cual renunció al tercer día, poco después se decidió por vender “bombas venezolanas” subiéndose a los micros con su esposa y producto de esas ganancias alquiló el auto en el que hace taxi. Margüin trabaja la mayor parte del día en el carro, en la que el narra que los objetos que las personas más olvidan en el taxi, son celulares o ciertos documentos, paga alrededor de 50 soles diarios por taquilla y del resto de dinero que gana paga el departamento e incluso manda dinero directo a Venezuela para sus padres, ya que él es hijo único y sabe de las necesidades que carecen en su país. Por ultimo afirma que trabaja para que a futuro a su familia nunca le falte nada ni a su esposa.
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